23 de Septiembre, 2025 - Amistad con el Mundo

Amistad con el Mundo

23 de Septiembre, 2025

Santiago 4:4 (AMPC) “¡Sois como esposas infieles [que tienen aventuras amorosas ilícitas con el mundo y rompen su voto matrimonial con Dios]! ¿No sabéis que ser amigo del mundo es ser enemigo de Dios? Así que, quienquiera que elija ser amigo del mundo se posiciona como enemigo de Dios”.

Estamos casados con el Señor, y Él espera que mantengamos nuestros votos matrimoniales. Él nos ve en muchas relaciones diferentes. Esta escritura destaca dos de ellas: estar casados con Él y ser amigos de Él. Oseas 2:19-20 (NTV) dice: «Te haré mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amor inquebrantable y compasión. Te seré fiel y te haré mía...». En Romanos 7, vemos al Espíritu Santo, a través de Pablo, hablando sobre el adulterio y el matrimonio, y diciéndonos que pertenecemos al Señor; Él nos ve como casados con Él. Luego, el punto central de Efesios 5, que usamos para enseñar sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, dice en el versículo 32 que un matrimonio natural debe ser una imagen de Cristo y la Iglesia.

Puesto que estamos casados con Cristo, como el cuerpo de Cristo, debemos tratarlo como el voto sagrado y el pacto que es. Nuestro versículo nos dice que no debemos ser como una esposa infiel que tiene aventuras amorosas ilícitas con el mundo. Cuando estamos en relación con este mundo y su sistema, ¡estamos rompiendo nuestro voto matrimonial con Dios! ¿Cómo se ve eso? ¿Qué es? Esta escritura dice que es amistad con el mundo. Recuerden, el Señor dijo en Amós 3:3 que dos no pueden caminar juntos a menos que estén de acuerdo. Si vamos a caminar cerca del Señor y en nuestra relación con Él, debemos estar de acuerdo con Él. ¿Cómo? Debemos estar de acuerdo en pensamientos, palabras y acciones. Romanos 12:2 nos da más información sobre lo que significa ser amigo del mundo, diciendo que si no cambiamos nuestros pensamientos para que sean los pensamientos de Dios, nos estamos conformando al sistema de este mundo, lo que significa que pensamos como ellos, hablamos como ellos y hacemos las cosas como ellos las harían; y no nos molesta el pecado, no nos preocupa la carnalidad y dejamos que nuestra carne haga lo que le plazca. En 1 Juan 2:15, se dice con más fuerza aún que no debemos amar las cosas de este mundo, y que si lo hacemos, el amor del Padre no está en nosotros. Hay todo tipo de advertencias en las Escrituras sobre ceder a la carne y a los deseos carnales.

El mundo, aquellos que no han nacido de Dios, viven en su carne porque es lo único que pueden hacer. El Señor quiere estar cerca de nosotros para poder tratarnos como amigos íntimos y especiales, y darnos todos los beneficios de Su pacto que hizo con nosotros, pero debemos hacer nuestra parte. ¿Cuál es nuestra parte? Debemos elegir Su amistad por encima de la amistad del mundo, elegir Su aprobación por encima de la aprobación del mundo, y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener nuestro voto matrimonial con Él.

Pr. Mark Garver