10 de Octubre, 2025 - En ese nombre
En ese nombre
10 de Octubre, 2025
Hechos 5:28 “Diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestra doctrina, y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre”.
Incluso los líderes religiosos de la época reconocieron que había poder en el nombre de Jesús. Estoy seguro de que, inspirados por el diablo, vieron que si lograban silenciar a los apóstoles y a todos los creyentes para que no usaran ese nombre, podrían detener lo que el mismo Jesús había comenzado. Los apóstoles usaron el nombre de Jesús para levantar al hombre en la puerta llamada Hermosa. Todos vieron al hombre saltando y lo oyeron alabar a Dios. La fe en el nombre de Jesús sanó a este hombre. Recordemos cuando Pedro y Juan le dijeron al lisiado: «No tengo plata ni oro, pero en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda». Ese nombre que está por encima de todo nombre sanó y curó a este hombre. El diablo y los religiosos se dieron cuenta de que si no se deshacían de ese nombre, estarían en problemas. Vemos en las Escrituras lo que pensó el diablo después de la resurrección: «Si lo hubieran sabido, nunca habrían crucificado al Señor de la Gloria». ¿Por qué? Había poder en el nombre de Jesús porque Dios le había dado ese nombre. Y Jesús delegó ese nombre a los 12 y luego a los 70, y la fe en ese nombre sanó a los enfermos, expulsó demonios e hizo todo lo que Jesús mismo hizo. Entonces, ¿por qué ahora? ¿Por qué hay que detener el nombre ahora? Se dieron
cuenta aún más de que no tenía que ver con que Jesús estuviera en la Tierra. Era el nombre y el poder investido en ese nombre por el Padre, el Dios Todopoderoso, y que todo el Cielo respaldaría ese nombre cuando se pronunciara con fe.
También les molestaba la doctrina, el conjunto de creencias que se predicaba y enseñaba en el nombre de Jesús, porque estaba haciendo comprender a la gente que a ellos también se les había dado el poder en ese nombre para hacer lo que Jesús mismo hizo cuando estuvo en la Tierra. El diablo sabía que estaría en más problemas que nunca si esta verdad se extendía por todo el mundo, así que tenía que intentar detenerla. ¿Podría hacerlo? ¡No! No dejes que el diablo te silencie a ti tampoco. Usa el nombre de Jesús para cambiar tu situación y la situación de quienes te rodean. ¡Qué nombre! ¡Qué Salvador! ¡Di su nombre, predica su nombre, declara su nombre, usa su nombre! ¡JESÚS!
Pr. Mark Garver