02 de Junio, 2025 - Enfoque, Mirada firme
Enfoque, Mirada firme
02 de Junio, 2025
Números 21:9 (AMPC) “Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta, y si una serpiente había mordido a algún hombre, cuando miraba a la serpiente de bronce [atentamente, expectante, con una mirada fija y absorbente], vivía”.
El enfoque lo es todo. En lo que tú y yo nos concentramos puede muy bien determinar nuestra victoria en muchas situaciones. Cuando pienso en la importancia de la concentración, me viene a la mente un relato del Antiguo Testamento. Los hijos de Israel habían desobedecido a Dios y, de repente, había serpientes ardientes en el campamento. En Números 21:8, vemos que la respuesta fue centrarse en lo que Dios había dicho que hicieran y no en las circunstancias extremas que intentaban destruirlos. El versículo 8 dice: «Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y será que todo el que fuere mordido, cuando la mirare, vivirá». Si estudias esto, verás que la mirada no es una mirada pasajera. Es una mirada firme. En otras palabras, si ellos no se enfocaban en lo que Dios dijo que se enfocaran, sus vidas se perderían. ¿Te imaginas el caos que se estaba produciendo? Los seres queridos gritando: "¡Estoy mordido! La tendencia natural sería dejar de mirar a la serpiente en el palo y tratar de ayudar a los que amamos; sin embargo, en el momento en que miraron el problema en lugar de lo que Dios dijo, comenzó a costarles. Lo que tuvieron que hacer fue hac er que otros se enfocaran con ellos y miraran a la serpiente en el poste. No rompas tu enfoque pase lo que pase. En estos tiempos turbulentos, ¡necesitamos enfocarnos en el Señor más que nunca! ¿Cómo lo hacemos?
Colosenses 3:1-2 nos lo dice: El versículo 1 dice, primero: «...buscad las cosas de arriba», y luego el versículo 2 dice: «Poned la mira en las cosas de arriba». ¿Dónde está nuestro enfoque? Debe estar en aquellas cosas que son del Cielo y en Dios mismo. Debemos buscar las cosas de arriba y poner nuestros afectos en aquellas cosas que son del Cielo. ¿De qué otra manera mantenemos nuestro enfoque? Mantenemos nuestra mente en Dios y en Su Palabra. Isaías 26:3 dice: «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado». Tú y yo debemos mantener nuestra mente enfocada en la Palabra de Dios. Cuando hacemos eso, entonces caminaremos en la paz de Dios, y podremos protegernos de las mentiras del diablo. Una escritura más que quiero usar para animarte a que te mantengas enfocado, se encuentra en Hebreos 12:2-3. El versículo 2 nos dice: «No te des por vencido. El versículo 2 nos dice: «Mirad a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe...». Creo que debemos tener aquí la misma imagen que tuvimos del ejemplo del Antiguo Testamento que les di. No se trata de una mirada casual, sino de una mirada firme. El versículo 3 nos dice: «Consideradle...». Yo lo enfatizaría y diría: «Considérenlo sólo a Él». ¿Por qué? Para que no se cansen ni desmayen en su mente.
Porque somos levantados con Cristo, eso nos da una posición en Él; y con esa posición, viene una carga del Espíritu de Dios. Colosenses 3:1-2 dice que porque hemos resucitado con Él, debemos buscar las cosas de arriba y poner nuestros afectos en las cosas de arriba. Ahora somos de arriba y ya no de la Tierra, o ya no terrenales o carnales, así que debemos buscarlo a Él. Y cuando lo buscamos, habrán algunas cosas notables que nos sucederán a nosotros y para nosotros. Hebreos 11:6 dice que Dios recompensará a aquellos que lo buscan diligentemente. Mateo 6:33 dice que cuando buscamos primero Su Reino, las cosas que necesitamos nos serán añadidas. También se nos dice que quien lo busque lo encontrará (Jeremías 29:13). Incluso cuando un grupo o nación lo busca, algunas cosas muy asombrosas suceden. En 2 Crónicas, la Palabra dice que cuando lo busquemos, Él sanará nuestra tierra. También dice que Él nos dará descanso por todos lados, y edificaremos y prosperaremos. Cuando lo busquemos con todo nuestro corazón, grandes cosas nos sucederán a nosotros y para nosotros.
También necesitamos poner nuestros afectos en Él, así que es necesario averiguar dónde están nuestros afectos. Mateo 6:21 dice: «Donde está tu tesoro, allí está también tu corazón». Se podría decir, donde va tu corazón, allí van tus afectos, o tu atención, o tus deseos. Cuando amas a alguien, tu afecto está en él, o hacia él. Se puede saber cuando alguien está enamorado por la atención que presta a alguien. ¿Dónde nos centramos? ¿Quién recibe la mayor parte de nuestro tiempo y atención? Hebreos 12:2 habla de que miremos a Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe. ¿Qué tipo de mirada? Una mirada firme
Así es como ponemos nuestra atención en Él. Es como la mirada que se requería en Números 21:9 cuando miraban a la serpiente en el asta, que es un tipo de Jesús. No es mirar a la derecha o a la izquierda. Es una mirada firme con la determinación de no dejar que nada ni nadie aleje nuestros afectos de Él. Es tener una sola mente, y estar enfocados en El.
Quiero animarte a que continúes buscando el rostro de Dios y fijes tu atención en Él y sólo en Él. Y cuando lo hagas, las cosas que necesitas serán atendidas, y Dios mismo te recompensará abiertamente. Es tiempo de estar enfocados como nunca antes. Busquémoslo, pongamos nuestros afectos en Él, mantengamos nuestras mentes en Su Palabra, mirémoslo a Él, y considerémoslo sólo a Él. Cuando hacemos estas cosas, nosotros, como los hijos de Israel, seremos salvados de la serpiente ardiente porque una mirada firme te librará, incluso de la mordedura de esa serpiente ardiente, tu adversario el diablo. ¡Mantente concentrado y ganarás siempre!
Pr. Mark Garver