28 de Octubre, 2025 - ¡Grita, magnifica y prospera!
¡Grita, magnifica y prospera!
28 de Octubre, 2025
Salmos 35:27 “Que se regocijen y se alegren por mi justa causa; sí, que digan continuamente: Magnificado sea el SEÑOR, que se complace en la prosperidad de su siervo”.
Se nos dice que gritemos a Dios con una voz de triunfo (Salmo 47:1). Se nos dice que nos regocijemos con un gozo indecible y lleno de gloria (1 Pedro 1:8). Cuando clamamos por alegría, la alegría viene. La alegría es el estado de gozo. Al gritar por alegría, la alegría toma tu alma. No importa la situación actual, no importa cómo te sientas actualmente, si liberas alegría desde el interior (está ahí; es un fruto del espíritu), la alegría vendrá.
Algunas traducciones dicen que la justa causa de David fue su reivindicación de ser encontrado inocente. Otros han dicho que se refiere a estar a favor de lo que Dios estaba haciendo. Sea lo que fuere, sé que porque somos justos, hemos sido justificados, declarados inocentes. Siempre necesitamos gustar lo que a Dios le gusta y odiar lo que Dios odia. Eso es cuando tendremos favor con Dios y el hombre y ese favor de Dios nos rodeará como un escudo y traerá bendiciones a nuestro camino.
El hablar de la Palabra de Dios es muy importante, desde confesar tu salvación hasta decir la Palabra y dejar que la Palabra sea una espada que sale de tu boca. Llena tu corazón con la Palabra de Dios, para que salga de la abundancia de tu corazón. La vida y la muerte están en el poder de tu lengua. Habla solo la Palabra! Cuando magnificas algo, lo haces más grande. Puedes magnificar el problema, o puedes magnificar la Palabra de Dios que es tu respuesta. Parece que lo que hablas y la cantidad de tiempo que lo hablas lo magnifica. Elige magnificar a Dios. No hables de tu montaña. Habla a tu montaña usando la Palabra de Dios como un martillo.
La última parte de este versículo nos muestra el corazón del Padre para nosotros. Él se complace en su prosperidad. No solo está de acuerdo con ello. Se deleita, se regocija en tu prosperidad. Dios quiere que seas bendecido, para que puedas ser una bendición. Jesús se hizo pobre para que pudieras hacerte rico (2 Corintios 8:9). Como Padre, Él quiere verte bendecido. Él quiere satisfacer todas tus necesidades y darte los deseos de tu corazón.
El versículo de hoy nos dice qué hacer: gritar, alegrarse y hablar Su Palabra continuamente. Este versículo dice lo que Dios hará: ¡Él favorecerá tus causas justas, y se complacerá en tu prosperidad!
Pr. Mark Garver