07 de Noviembre, 2025 - Avivados
Avivados
07 de Noviembre, 2025
Romanos 8:11 “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en vosotros, el que resucitó a Cristo de entre los muertos también avivará vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”.
El poder del Señor fue utilizado para sanar a muchos. La mujer con el flujo de sangre tocó a Jesús y la virtud o el poder salió de Jesús y sanó su cuerpo. El poder de Dios cayó sobre las personas en el libro de los Hechos, y ellas fueron llenas del Espíritu Santo, lo que les permitió hablar en lenguas y ser transformadas. Este aspecto del poder de Dios, que la Biblia RV traduce como «vivificado», tiene un propósito específico que todos necesitamos. La Biblia dice que este poder vivifica tu carne mortal. ¿Con qué propósito? Este poder pone tu carne bajo control para que no anhele la naturaleza pecaminosa con la que naciste, y puedas decir: «No quiero pecar más».
Reconocer que el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos, que según Efesios es el mayor poder de Dios jamás manifestado, vive dentro de nosotros y nos transforma la vida. En 1 Corintios 3:16 y 6:19, aprendemos que somos templos del Espíritu Santo. Nuestro espíritu, que está dentro de nuestro cuerpo, es la casa de Dios. Si piensas en el Arca de la Alianza y en el poder de Dios que se manifestó gracias a ella, hoy deberías sentirte muy emocionado al saber que ahora tú eres ese recipiente, porque Dios dijo que ya no moraría en cosas hechas por manos humanas (el Arca de la Alianza). Dios ahora moraría en nosotros y sería nuestro Dios, y nosotros seríamos su pueblo. Ese poder en ti te vivificará, como secó las aguas del diluvio cuando el Arca pasó delante de los hijos de Israel. Derribará al enemigo, como lo hizo con Dagón cuando el Arca de la Alianza fue guardada dentro del templo de Dagón. Te hará gritar y bailar como lo hizo con David y los hijos de Israel en múltiples ocasiones. Ese poder vivificará tu carne y te hará gobernar sobre ella en esta vida por medio de Jesucristo. Confiesa: «Recibo el poder vivificante del Espíritu Santo que vive dentro de mí; el mismo poder que resucitó a Jesús y a mí de entre los muertos está vivificando mi carne mortal».
Pr. Mark Garver