31 de Enero, 2025 - Siervos de la Justicia
Siervos de la
Justicia
31 de Enero, 2025
Romanos 6:18 «Hechos, pues, libres del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia».
Hemos sido hechos libres del pecado. Hemos sido liberados del castigo del pecado. La única razón es por lo que hizo el Cordero de Dios, el Hijo del Dios Viviente, el Creador de todas las cosas. Jesús se convirtió en pecado. El que nunca pecó, tomó nuestro pecado. Más correctamente Jesús se convirtió en nuestro pecado. 2 Corintios 5:21, «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él». Noten que no dice que Él tomó sino que Él fue hecho pecado, todo tipo de pecado humano fue puesto sobre Él. El se hizo pecado y porque Él hizo eso, Él también puede hacerte justo. Tú no estás creciendo en justicia, cuando naciste de nuevo fuiste hecho justo. El fue hecho pecado para que tú pudieras ser hecho justo. Necesitamos tener revelación de nuestra justicia para que podamos caminar en ella cada día. Debemos estar conscientes de la justicia y no conscientes del pecado. Solíamos servir al pecado; era nuestra naturaleza. Las aves vuelan, los peces nadan, los gatos maúllan y los perros ladran y los pecadores pecan, porque es su naturaleza. Pero ustedes tienen una nueva naturaleza, han sido hechos justos. Ya no servimos al pecado sino que ahora somos siervos de la justicia.
Romanos 6:16 «¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, sea de la obediencia para justicia? Tenemos que decidirnos a ser siervos de la justicia. Debemos hacernos obedientes a la justicia. Debemos hacer lo que dice el verso 17 y obedecer de corazón, de nuestro espíritu nacido de nuevo que ha sido hecho justo. Ya no tenemos que pecar, aunque estamos bajo la gracia, si recibes la gracia correctamente te enseñara a no pecar. Una de las maneras que te enseña a no pecar, es volviéndote obediente a la Palabra de Dios y escuchando al Espíritu Santo cada día y Él te guiará lejos de las tentaciones y te ayudará a no servir al pecado y ceder a tu carne. Podemos rendir nuestros miembros, nuestro cuerpo entero al Señor ofreciéndolo diariamente como un sacrificio vivo. Nuestra mente, nuestras manos, nuestros pies, nuestra boca y todo lo que nos rodea puede y debe ser rendido a la justicia, que sólo significa hacer y estar bien con Dios o actuar como Jesús lo hizo cuando estuvo en la Tierra. Lo sé, lo sé, tú no eres Jesús, pero Su Espíritu vive en ti y Él se convirtió en tu pecado, para que tú pudieras caminar en Su justicia. ¡Hagámoslo!
Pr. Mark Garver