07 de Marzo, 2025 - Amar Sirviendo

Amar Sirviendo

07 de Marzo, 2025

Romanos 12:9-13 (NBSA 1995) “Que el amor sea sin hipocresía. Aborrezcan lo malo y aférrense a lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; prefiriéndose los unos a los otros en honra; no rezagados en diligencia, fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; regocijados en esperanza, perseverando en tribulación, dedicados a la oración, contribuyendo a las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.”

Primero, servir por cualquier cosa que no sea el amor de Dios no funcionará, o no durará mucho tiempo, porque en tu fuerza y por tu carne, ese sentimiento encantador que tienes por los hermanos y hermanas no permanecerá. Tiene que ser hecho por el amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Romanos 5:5). En los versículos justo antes de Romanos 12:9-13, encontrarás que Pablo, por el Espíritu de Dios, está hablando de lo que muchos llaman los dones de gracia. Y en realidad, todos los dones y habilidades vienen de servir a la gracia. No hay nada que hagamos para Dios que no sea un don de gracia si viene de y es inspirado por el Señor. Esta lista de dones de gracia es solo una lista parcial de cosas que alguien puede hacer para servir en el Cuerpo de Cristo. La lista hubiera sido demasiado larga para incluir todos los dones.

Tienes un don de gracia que Dios te ha dado, y debes usarlo por amor y fe para servir al cuerpo de Cristo y al mundo. De acuerdo a nuestros versículos, debemos estar dedicados los unos a los otros en amor fraternal. Si estás verdaderamente dedicado a alguien, verás que sus necesidades estén satisfechas. En otras palabras, les servirás o cuidarás de ellos. Debemos, por el amor de Dios, darnos preferencia unos a otros en honor. Si todos comenzáramos a honrarnos unos a otros en amor, el mundo se daría cuenta. Recuerda, Jesús dijo que en el mundo, el que está en el poder, el rico, el importante es el que recibe honor y es servido, pero en el Cuerpo, Jesús vino a servir, y nosotros, también, debemos ser siervos sirviendo a todos por igual.

¿Cómo sirves al Señor? Sirviendo al Cuerpo de Cristo. ¿Cómo? Contribuyendo a las necesidades de los santos, pero no se trata sólo de ayuda económica. A veces, se trata de un cálido saludo cuando alguien llega a la iglesia, un lugar seguro para que alguien ponga a su bebé o a sus hijos, ayuda para encontrarle a alguien un asiento, o simplemente querer saber cómo le va a alguien. Nosotros, como siervos de Dios, también debemos practicar la hospitalidad. ¿Significa eso que tengo que invitar a todo el mundo a mi casa? No creo que sea la única manera de practicar la hospitalidad. El ministerio de las ayudas consiste en ofrecer hospitalidad en la iglesia. Creo que es una actitud que dice: «Estoy aquí para servirte, para ayudarte y para asegurarme de que tienes todo lo que necesitas». Hay toda una industria construida en torno a ello. Deberíamos ser hospitalarios en la iglesia más que en cualquier otra cosa que hagamos durante la semana. Si realmente estamos caminando en el amor de Dios, serviremos a alguien, seremos hospitalarios con ellos.

Pr. Mark Garver