28 de Julio, 2025 - La plenitud de Cristo
La plenitud
de Cristo
28 de Julio, 2025
Efesios 3:19 “Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”.*
Pablo ora para que los efesios lleguen a conocer el amor de Cristo, para que sean llenos de la plenitud de Dios. Debemos experimentar el amor de Dios, que va más allá del conocimiento, más allá de lo que podemos aprender. Este conocimiento se da especialmente a través de la experiencia personal. No es una experiencia natural de amor, sino un amor piadoso. El Espíritu Santo nos asegura el amor de Dios. Romanos 5:5 (RVR1960) declara: «…porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado». El Espíritu Santo da evidencia contundente del amor de Dios por nosotros y también nos permite vivir más como Cristo. Comprender este amor nos permitirá experimentar la plenitud de Dios.
También somos llevados a la plenitud de Dios a través del conocimiento del Hijo de Dios como se afirma en Efesios 4:13 (NVI): "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". La plenitud de Cristo es el estándar de madurez con el que nosotros, la iglesia, debemos medirnos. En Sparkling Gems, Rick Renner afirma que la palabra "perfecto" en esta escritura describe cómo una persona, a medida que se desarrolla, pasa de ser joven e inmadura a una persona completamente desarrollada y madura. También afirma que denota individuos espiritualmente maduros que viven de acuerdo con la voluntad de Dios. Dios nos ha llenado para vivir esta vida piadosa. Segunda de Pedro 1:3 (AMPC) dice: «Porque su divino poder nos ha concedido todas las cosas necesarias para la vida y la piedad, mediante el conocimiento pleno y personal de aquel que nos llamó por y para su gloria y excelencia (virtud)». No tenemos excusas. Estamos equipados. En Efesios 3:19, Pablo oraba para que alcanzaran la plenitud de Dios. Quería que se convirtieran en cristianos maduros que crecieran continuamente en Cristo, pensando y actuando cada vez más como Cristo.
Una última escritura: Colosenses 2:9-10 (AMPC) dice: “Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Divinidad (la Deidad). Y ustedes están en Él, hechos plenos y habiendo alcanzado la plenitud de vida [en Cristo ustedes también están llenos de la Deidad —Padre, Hijo y Espíritu Santo— y alcanzan la plenitud espiritual]. Y Él es la Cabeza de todo principado y autoridad [de todo principado y potestad angélica]”. Tenemos todo para vivir y ser completos en Cristo mediante la plenitud de Dios.
Pr. Mark Garver