01 de Agosto, 2025 - Un Corazón feliz

Un corazón feliz

01 de Agosto, 2025

Proverbios 17:22 “Un corazón alegre es buen remedio; pero un espíritu triste seca los huesos”.

La posición y el bienestar de tu ser espiritual influyen mucho en tu sanidad y en cada aspecto de tu vida. Eres un espíritu, tienes un alma y vives en un cuerpo. Al nacer de nuevo, tu espíritu cobró vida para Dios. No llegaste a existir físicamente; eso ocurrió en el vientre de tu madre. Dado que ahora has nacido de nuevo espiritualmente y sabes que la sanidad está disponible, asegurarte de que tu espíritu esté fuerte es vital para recibir la sanidad del Señor.

La Versión Estándar en Inglés dice: «Un espíritu triste seca los huesos». Entiende esto: después de nacer de nuevo, tu espíritu está en plena forma; ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Tu espíritu está contenido en tu KARDIA, tu centro, y alberga tanto tu alma como tu espíritu. Hebreos dice que tu alma y tu espíritu están tan entrelazados que solo la espada del espíritu puede separarlos. Por lo tanto, cuando te sientes deprimido o aplastado en tu alma, esto puede afectar la capacidad de tu espíritu para aferrarse y retener la sanidad que te corresponde por derecho. Tu espíritu necesita ser fuerte. ¿Cómo fortaleces tu espíritu? A través de la Palabra de Dios. Es el único alimento espiritual disponible. Debes alimentarte con la Palabra. Debes meditar en la Palabra. Debes confesar la Palabra. Debes poner la Palabra de Dios en la puerta de tus ojos, en la puerta de tus oídos y en la puerta de tu boca, para que penetre profundamente en tu espíritu. Es entonces cuando alejará de tu alma cualquier cosa que intente desanimarte, aplastarte, secarte o impedirte recibir.

La otra cosa que puedes hacer es alegrarte. Puedes animarte. Justo en medio de las tormentas más grandes de nuestras vidas, una de las mejores cosas que podemos hacer es animarnos. Hechos 27:22 dice: “Y ahora os exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre vosotros, sino de la nave”. Justo en medio de la tormenta, Pablo les dijo que se animaran. Antes de que la tormenta se calmara, básicamente dijo: “El Señor me dijo que todos vamos a estar bien, así que todos necesitan animarse”. Eso es lo que dice el versículo de hoy. Anímense, y pueden hacerlo porque creen en Dios y conocen el resultado.

Un corazón alegre o la risa les hace bien, y será como una medicina que se libera de su espíritu a su cuerpo. La risa, o un corazón alegre, fortalece su espíritu y trae sanidad a su alma y cuerpo. ¿Qué deben hacer? Deberían regocijarse; deberían bailar; deberían reír. ¡Ja, ja, ja!

Pr. Mark Garver

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