13 de Agosto, 2025 - ¡Manténgase firme!
¡Manténgase firme!
13 de Agosto, 2025
2 Timoteo 1:13 “Mantén firme la forma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor que hay en Cristo Jesús”.
Si tienes que aferrarte a algo con fuerza, eso significa que algo o alguien está tratando de quitarte algo de las manos. En muchas partes de las Escrituras se nos dice que nos aferremos o nos agarremos con fuerza. El Señor nunca nos quitará algo que Él nos ha dado, por lo que solo quedan el diablo y las circunstancias de esta vida que tratan de quitarnos algo que Dios nos ha dado o nos ha dicho que hagamos. Esta escritura dice que nos aferremos a las palabras sanas, a la fe y al amor. Las palabras que Pablo pronunció de parte de Dios dan fe, y la fe obra por el amor. El enemigo siempre está tratando de hacernos soltar la Palabra de Dios para que las promesas de Dios no se manifiesten en nuestras vidas.
Proverbios 4:4 (Biblia Amplificada) dice: «Él me enseñó y me dijo: «Guarda mis palabras en tu corazón; guarda mis mandamientos y vive»». Cuando recibimos la Palabra de Dios, debemos aferrarnos a ella. La mejor manera de aferrarnos a ella es ponerla en práctica. En Hebreos 10:23 también se nos dice que nos aferremos a nuestra profesión o confesión. Cuando recibimos la Palabra de Dios, la confesamos y nos aferramos a nuestra confesión, es entonces cuando recibimos la promesa. Nuestras palabras deben ser la Palabra de Dios, y no podemos permitir que el diablo, las personas o las circunstancias nos alejen de lo que creemos. En Apocalipsis 3:3, Jesús le habla al pastor y al pueblo de la iglesia de Sardis, y yo también creo que nos está hablando a nosotros. Jesús dijo: «Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti». También le dijo a la iglesia de Tiatira: «Pero lo que ya tienes, reténlo hasta que yo venga» (Apocalipsis 2:25). Parece que tendremos que aferrarnos continuamente a lo que Dios nos ha dado. Otra escritura, 1 Tesalonicenses 5:21, nos dice que probemos todas las cosas y nos aferremos a lo que es bueno.
Creo que, a veces, la gente se sorprende cuando alguien que alguna vez sirvió a Dios o tuvo una revelación de las cosas más profundas de Dios, de repente dice, hace y vive de manera diferente a como solía vivir. Esto se debe a que no se mantuvieron firmes. El diablo vino, envió circunstancias para moverlos, y ellos dejaron ir las preciosas verdades en las que alguna vez caminaban. Es una batalla constante. No podemos dejarlo ir.
Con este constante tira y afloja con el diablo, no hay tiempo para la complacencia. No tenemos más remedio que mantenernos firmes. Nuestra maestra de la Escuela de Sanidad, Opal Crews, solía hacer una gran ilustración sobre mantenerse firme. Ella tomaba un paño, generalmente un paño de oración grande, y hacía que alguien se acercara e intentara quitárselo (nunca la vi perder). Ella decía que esto es lo que hay que hacer con la Palabra de Dios: hay que aferrarse a ella con fuerza. No dejes escapar la revelación que Dios te ha dado, aférrate a ella. Hay muchas cosas sucediendo ahí fuera, y muchas de ellas van en contra de la sana doctrina, pero Dios nunca ha cambiado. Su Palabra está registrada de forma correcta y divina. No dejes que nadie te convenza de lo contrario. ¡Aférrate a ella con fuerza!
Pr. Mark Garver