28 de Agosto, 2025 - Vencer el mal
Vencer el mal
28 de Agosto, 2025
Romanos 12:21 “No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien”.
Los versículos inmediatamente anteriores a nuestra escritura nos dan instrucciones en este sentido. El versículo 17 dice: «No devolváis mal por mal». El versículo 18 dice: «En la medida de lo posible, vivid en paz con todos los hombres». El versículo 20 dice: «No trates de vengarte de los que te hacen mal, deja que Dios se ocupe de ellos». El versículo 21 dice: «Si alguien te ha hecho mal, hazle bien». Luego tenemos el versículo de hoy, que nos dice cómo vencer el mal: lo hacemos con el bien. ¿Qué es el bien?
Es cuando te esfuerzas por bendecir a alguien que te ha hecho daño. Si tu enemigo, el que te acaba de hacer daño, tiene hambre, invítale a cenar un filete o, al menos, regálale una tarjeta regalo de tu restaurante favorito. Si el que te ha hecho daño tiene sed, envíale un suministro de dos meses de su refresco favorito. Si alguien te ha hecho daño, ha mentido sobre ti o te ha tergiversado, debes hacer saber a todo el mundo que es un mentiroso y publicarlo en Facebook e Instagram. No, debes enviarle una ofrenda o encontrar algo bueno que haya hecho y reconocerlo. Esto va en contra de lo que nuestra carne quiere y, francamente, es todo lo contrario de lo que hacen la mayoría de los cristianos en nuestra sociedad y en la iglesia. Debido a que el mundo y sus costumbres siempre tratan de infiltrarse en la iglesia, incluso muchos en la iglesia sienten que no se puede dejar que alguien se salga con la suya; hay que denunciarlos, y la verdad debe ser conocida y expresada. Estoy totalmente a favor de la verdad, pero esta escritura es la verdad, y dice que vencemos el mal con el bien.
¿Qué sucede cuando no vencemos el mal con el bien? ¿Qué sucede cuando respondemos al mal con el mal? ¿Qué sucede si no intentamos vivir en paz con todos los hombres? ¿Qué pasa si tomamos la justicia en nuestras manos y nos vengamos? Entonces, el mal que nos han hecho nos habrá vencido verdaderamente, y habremos apartado a Dios de esta situación dolorosa, injusta y dañina, precisamente cuando más necesitamos que Él intervenga en cosas como esta. Cuando superas el mal que te han hecho devolviendo el bien a quien te ha hecho daño, estás dejando que Dios intervenga en la situación para que Él pueda arreglarla. En el versículo 19 dice que la venganza es Suya y que Él pagará. El siguiente versículo es muy emocionante. El versículo 20 dice que si le das algo bueno a tu enemigo, le permites a Dios echar brasas ardientes sobre su cabeza. ¡Vaya! Pero antes de que te emociones demasiado pensando que Dios va a freír a tu enemigo, al que te hizo daño, un estudio más profundo muestra que esta es una función sacerdotal que le permite a Dios tratar con las personas y mostrarles Su amor y misericordia. Él les permite arrepentirse. Siempre debemos estar del lado de Dios y querer que se ayude a las personas. Por supuesto, si tu enemigo no responde al amor y la misericordia de Dios, puede ser juzgado si no se juzga a sí mismo. Recuerda, la forma en que Dios vence el mal es que hagamos el bien, ¡así que ve y haz el bien!
Pr. Mark Garver