01 de Septiembre, 2025 - Espíritu Fuerte
Espíritu Fuerte
01 de Septiembre, 2025
Proverbios 18:14 (AMPC) “El espíritu fuerte de un hombre lo sostiene en el dolor físico o en los problemas, pero ¿quién puede levantar o soportar un espíritu débil y quebrantado?”
Esta parte de las Escrituras nos da una clave vital para caminar en salud y plenitud cuando sufrimos dolor físico o problemas. Sabemos que la voluntad de Dios es sanarnos físicamente, y esta escritura nos dice que una forma de recibir y caminar en la sanidad es tener un espíritu fuerte, porque un espíritu fuerte nos sostendrá. Somos seres tripartitos, somos espíritu, tenemos alma y vivimos en un cuerpo. Cuando el cuerpo, o lo que la Biblia llama nuestro templo, está enfermo o necesita reparación, ¿cómo lo arreglamos? Hay ocasiones en las que las cosas naturales ayudan y Dios no se opone a ellas, pero esta escritura dice que necesitas un espíritu fuerte. Este espíritu fuerte te sostendrá durante la lucha física cuando haya problemas en tu templo.
¿Cómo obtenemos un espíritu fuerte después de nacer de nuevo? Debemos alimentar nuestro espíritu para que adquiera predominio en nuestras vidas. Todos hemos oído el dicho: «Lo que alimentes ganará», así que si eres carnal y solo vives según tu cuerpo o carne, siendo un cristiano carnal, te resultará difícil caminar en la salud divina. Si no nos tomamos el tiempo para renovar nuestra mente y ocuparnos de nuestra alma, seguirá siendo difícil para nosotros caminar en la salud divina. ¿Qué debemos hacer? Debemos ser muy conscientes del espíritu. Debemos comprender que debemos alimentar nuestro espíritu con la Palabra de Dios de manera muy regular. La Palabra de Dios es lo único que fortalecerá tu espíritu. La oración es buena, y orar en el Espíritu Santo es maravilloso; cantar también es maravilloso, pero no hay sustituto para alimentarse de la Palabra de Dios a diario. Cuando te alimentas de Su Palabra diariamente, estás fortaleciendo tu espíritu. Cuando tu espíritu es fuerte, es cuando puedes ejercer la fe y caminar en la salud divina, que es la voluntad de Dios para nosotros.
El resto del versículo de hoy te dice que, incluso si has nacido de nuevo, si no alimentas tu espíritu, este se debilitará. Si tu espíritu está débil, no podrás alcanzar ni mantener la salud. Si dices: «Pensaba que mi espíritu era perfecto, creado a imagen y semejanza de Dios», Sí, eso es cierto, pero al igual que un cuerpo físico que no está desarrollado, no puede hacer lo que debe hacer, lo mismo ocurre con tu espíritu renacido. No depende de Dios que seas fuerte o débil de espíritu, eso depende de ti. Es la Palabra de Dios la que nos alimenta, así que alimentémonos de ella y fortalezcámonos para que, si nos atacan la enfermedad o el dolor, seamos lo suficientemente fuertes de espíritu como para caminar en salud.
Pr. Mark Garver