25 de Diciembre, 2024 - En ese nombre
En ese nombre
25 de Diciembre, 2024
Hechos 5:28 Diciendo: ¿No os habíamos mandado estrictamente que no enseñaseis en este nombre? y he aquí, habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y pretendéis traer la sangre de este hombre sobre nosotros.
Incluso los líderes religiosos de la época reconocieron que había poder en el nombre de Jesús. Estoy seguro de que, por inspiración del diablo, vieron que si podían silenciar a los Apóstoles y a todos los creyentes de usar ese nombre, podrían poner fin a lo que Jesús mismo había comenzado. Los Apóstoles usaron el nombre de Jesús para levantar al hombre de la puerta llamada Hermosa. Todos vieron al hombre saltando y le oyeron alabar a Dios. La fe en el nombre de Jesús sanó a este hombre. Recuerda cuando Pedro y Juan le dijeron al hombre lisiado: «Plata y oro no tengo, pero en el nombre de Jesucristo de Nazaret levántate y anda.» Ese nombre que es sobre todo nombre hizo que este hombre sanara y fuera sano. El diablo y los religiosos se dieron cuenta que si no se deshacían de este nombre, estarían en problemas. Vemos en las escrituras lo que el diablo pensó después de la resurrección: «Si lo hubieran sabido, nunca habrían crucificado al Señor de la Gloria.» ¿Por qué? Había poder en el nombre de Jesus porque Dios le habia dado ese nombre . Y Jesús delegó ese nombre a los 12 y luego a los 70, y la fe en ese nombre sanó a los enfermos, echó fuera demonios, e hizo todo lo que Jesús mismo hizo. Entonces, ¿por qué ahora, por qué el nombre debe ser detenido ahora? Se dieron cuenta aún más de que no tenía que ver con que Jesús estuviera en la Tierra. Era el nombre y el poder investido en ese nombre por el Padre, el Dios Todopoderoso, y que todo el Cielo respaldaría ese nombre cuando se pronunciara con fe.
También se vieron agravados con la doctrina, su conjunto de creencias, que estaba siendo predicada y enseñada en el nombre de Jesús porque estaban haciendo que la gente entendiera que a ellos también se les había dado el poder en ese nombre para hacer lo que Jesús mismo hizo cuando estuvo en la Tierra. El diablo sabía que tendría más problemas que nunca si esta verdad se esparcía por todo el mundo, así que tenía que tratar de detenerlo. ¿Pudo? No. No dejes que el diablo te silencie a ti tampoco. Usa el nombre de Jesús para cambiar tu situación y la de los que te rodean. ¡Qué nombre! ¡Qué Salvador! Habla Su nombre, predica Su nombre, declara Su nombre, ¡usa Su nombre! ¡JESÚS!
Pr. Mark Garver