26 de Diciembre, 2024 - ¡Respóndele!
¡Respóndele!
26 de Diciembre, 2024
Marcos 11:14 “Respondiendo Jesús, le dijo: Nadie coma de ti fruto en adelante para siempre. Y los discípulos lo oyeron.”
Lo digas así o no, las cosas nos hablan. Lo que quiero decir con esto es que el árbol le estaba diciendo a Jesús: «Sé que tengo hojas, así que higos debería haber en mí para que comas, pero lo siento; no hay higos para ti». Los vientos y las olas decían a los discípulos en el barco mientras Jesús dormía en la parte de atrás de la barca: «Van a morir, las olas hundirán su barco, y van a morir.» ¿Alguna vez te ha dicho algo tu cuenta corriente? Así: «No puedes pagar todas tus cuentas; ¿Qué vas a hacer?». ¿Tu cuerpo? «¿Sientes eso? Seguro que te mata». Sí, las cosas pueden hablarnos, como la higuera le habló a Jesús, pero fíjate en lo que hizo Jesús. Le respondió. Le habló a un árbol, y más vale que aprendamos a hablarle a las cosas también. Si Jesús lo hizo, y Él es nuestro ejemplo, entonces debemos hacer exactamente lo que Él hizo. Habló con higueras, tormentas, cadáveres, fiebres y demonios; y tú y yo deberíamos hacer lo mismo. Él nos enseñó a hablar a las montañas. Dijo que hay que hablarles para que salgan de raíz y se trasladen al mar. Mucha gente no entiende esto, y le hablan a Dios acerca de su montaña en vez de hablarle a su montaña acerca de su Dios.
Creo que David es un gran ejemplo de alguien que respondió. Justo después de que David fuera ungido para ser rey, antes de ocupar su lugar en el trono, estaba cuidando las ovejas de su padre cuando su padre le dijo: «Lleva un poco de pan y queso a tus hermanos que están en el frente, donde está la guerra con los filisteos.» Cuando David llegó allí, vio a Goliat, que tenía al rey Saúl, a sus hermanos y a todo el ejército temblando de miedo. Parece que la unción real se activó y, de repente, David decía: «¿Quién es este filisteo incircunciso que desafía a los ejércitos del Dios vivo?». Lo siguiente que sabemos es que David estaba listo para luchar con su honda y sus piedras. Goliat se burló de él y lo desafió para tratar de meterle miedo, porque Goliat se sintió ofendido de que este muchachito viniera con una honda a derribarlo. Pero lo que ocurrió a continuación es una lección que ni tú ni yo deberíamos olvidar jamás. David le respondió.
La respuesta de David al enemigo se encuentra en 1 Samuel 17:45-47. David dijo lo que iba a hacer con la ayuda del Dios Todopoderoso, el que le había ayudado a matar al león y al oso. David respondió: «Vengo a ti en nombre del Señor de los Ejércitos, y hoy el Señor te entregará en mis manos; voy a cortarte la cabeza (con la propia espada de Goliat) y daré tu cadáver a las fieras, para que todos en la Tierra sepan que hay un Dios en Israel.» Así es como se responde a un enemigo. ¿Cuál será tu respuesta la próxima vez que venga el diablo? ¡Respóndele!
Pr. Mark Garver