12 de Septiembre, 2025 - Los mansos heredarán

Los mansos heredarán

12 de Septiembre, 2025

Mateo 5:5 “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”.

¿Qué es la mansedumbre? Definitivamente no es debilidad. Porque Jesús era manso, y Moisés era el hombre más manso de la tierra en aquella época, Dios usó a Jesús y a Moisés para liberar a su pueblo, por lo que la mansedumbre no es debilidad. La mansedumbre es suavidad, un equilibrio entre todos los temperamentos y pasiones. Es mantener el control sin importar lo que se te presente. Es ser constante. Una persona que es mansa no tiene muchos altibajos emocionales. Alguien que es estable es alguien que muestra el fruto de la mansedumbre. Cuando alguien es manso, también debe ser humilde. Sabemos que la humildad es algo que Dios Padre ama. Él odia el orgullo; mantiene a distancia a aquellos que caminan con orgullo.

Jesús hizo estas «famosas» declaraciones en Mateo 11:28-30: «Venid a mí y tomad mi yugo», y «Mi yugo es fácil y ligero», pero también dijo: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón». Básicamente, Jesús estaba diciendo que si quieres que sea ligero y fácil, primero debes venir y aprender algo de Él. Si quieres unirte a Él, debes ser manso y humilde. Él dijo: «Debes aprender», por lo que no es algo automático. Moisés tenía esta cualidad, y fue el hombre más usado durante su época. Esta mansedumbre hizo que Dios fuera amigo de Moisés y le mostrará su bondad, que es su gloria. Hizo que Dios llamara a Moisés a la montaña, donde estarían juntos durante muchos días y noches. Dios incluso estaba dispuesto a empezar de nuevo solo con Moisés. A Dios le gustaba Moisés. Entonces, ¿qué sabemos de Moisés? Números 12:3 (AMPC) dice: «Ahora bien, Moisés era un hombre muy manso (gentil, amable y humilde), más que todos los hombres sobre la faz de la tierra». Esa es toda una afirmación.

La buena noticia es que la mansedumbre está al alcance de todos nosotros. Es un fruto de nuestro espíritu renacido, y se puede cultivar. Debemos caminar en mansedumbre; y cuando lo hagamos, Jesús dijo que seremos bendecidos y heredaremos la Tierra. Esto no significa que debamos basarnos en el rendimiento. No puedes ser verdaderamente manso a los ojos de Dios sin el nuevo nacimiento. El fruto de la mansedumbre está en ti, pero debes desarrollarlo caminando humildemente ante Dios y las personas y sometiendo tu carne. Al caminar en el fruto de la mansedumbre, heredarás grandes cosas porque las promesas de Dios son sí y amén en Cristo Jesús.

Pr. Mark Garver