23 de Octubre, 2025 - Busca su rostro
Busca su rostro
23 de Octubre, 2025
Mateo 6:33 “Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Jesús dijo que debíamos dedicar nuestra energía a buscar la vida eterna que Él nos ha dado. Solo tenemos una cantidad limitada de «energía» para gastar; ¿Cuáles son nuestras prioridades? A lo largo de la Palabra de Dios, se nos dice que busquemos al Señor. Esto no es para su beneficio, sino para el nuestro. Deuteronomio 4:29 dice: «Pero si desde allí buscas al Señor tu Dios, lo encontrarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma». Jeremías 29:13 dice: «Y me buscaréis y me hallaréis, cuando me busquéis de todo corazón». Deberíamos dedicarle a Dios una buena parte de nuestro tiempo; sin embargo, muchas veces, Él recibe lo que nos sobra. A lo largo de los Salmos se nos dan ejemplos de cómo buscar el rostro de Dios. Me gusta especialmente el Salmo 27:8, que dice: «Cuando dijiste: «Busca mi rostro», mi corazón te respondió: «Tu rostro, Señor, yo lo buscaré»». El Señor nos está preparando para recibir algo de Él cuando nos pide que busquemos su rostro.
Una escritura sobre buscar el rostro de Dios es muy importante para nosotros como nación en este momento. Muchas personas intentarán muchas cosas diferentes para solucionar un problema nacional, pero si Dios va a poder intervenir, debemos hacerlo a Su manera, con Su patrón y con Su Palabra. En 2 Crónicas 7:14, se dice muy claramente cómo Dios arregla las naciones: «Si mi pueblo, que es llamado por mi nombre, se humilla, ora, busca mi rostro y se aparta de sus malos caminos, entonces yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y sanaré su tierra». Buscar el rostro de Dios y ponerlo en primer lugar es la clave para cambiar una nación. Cuando lo buscamos y hacemos las otras cosas que este versículo nos exige a nosotros, los creyentes, entonces Dios puede intervenir de manera sobrenatural. Siempre me acuerdo de Sodoma y Gomorra cuando Abraham dejó de pedirle a Dios que perdonara a la ciudad si había justos allí. Abraham comenzó en cincuenta y fue bajando poco a poco hasta que no pudo ir más lejos. Siempre he creído que si Abraham le hubiera pedido a Dios que la perdonara, por su bien, el Señor lo habría hecho, de amigo a amigo. Aun así, el Señor perdonó a Lot, a quien Dios llamó justo, aunque el alma de Lot estaba atribulada, según dice la Biblia. Lo que quiero decir es que buscar a Dios puede conducir a la amistad. Jesús dijo: «Ya no somos siervos, sino amigos». La amistad nos llevará a un lugar de confianza con Dios, de modo que podamos hacerle peticiones e interceder entre la destrucción y la misericordia de Dios para una nación. Busquemos su rostro.
Pr. Mark Garver