14 de Marzo, 2025 - Ningún fracaso en Dios

Ningún fracaso en Dios

14 de Marzo, 2025

Hebreos 13:5 (AMPC) “Que tu carácter o disposición moral esté libre del amor al dinero [incluyendo la codicia, la avaricia, la lujuria y el ansia de posesiones terrenales] y que estés satisfecho con tu presente [circunstancias y con lo que tienes]; porque Él [Dios] mismo ha dicho: No te fallaré de ninguna manera ni te abandonaré ni te dejaré sin apoyo. [No te dejaré desamparado, no te abandonaré ni te dejaré caer. [Por supuesto que no.]”

No hay fracaso en Dios. Dios no puede mentir, y Él no puede fallar; y Él no te fallará. Dios le dijo a Josué algo que creo que le gustaría decirte a ti. Josué 1:5 dice: «Nadie podrá estar delante de ti todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te fallaré, ni te desampararé». Esta misma frase se repite en el libro de Hebreos. Tenemos que entender que Dios no puede fallar, y Él no nos fallará. Hebreos 13:5-6 (AMPC) dice, «... porque Él [Dios] mismo ha dicho: En ninguna manera te fallaré, ni te abandonaré, ni te dejaré sin apoyo. [No te dejaré desamparado, ni te abandonaré, ni te dejaré caer (relajar Mi control sobre ti). [Por supuesto que no.] Así que nos consolamos y nos animamos y decimos con confianza y valentía: «El Señor es mi ayudador; no me alarmaré [no temeré ni me aterrorizaré]. ¿Qué me podrá hacer el hombre?». Esa es una promesa de Dios Todopoderoso. Él dijo que nunca nos fallaría a ti ni a mí, y no nos defraudará.

Yo le digo a la gente, «Si tu sientes que Dios te ha fallado, tu presentimiento está apagado. Es imposible que Dios falle; es imposible que Dios mienta, y Él no va a empezar contigo». Tu y yo tenemos que admitir que hemos fallado y hemos fallado a veces, pero Dios no nos ha fallado ni nos ha hecho fallar de ninguna manera. Entonces, ¿qué debemos hacer para sacar el fracaso y el deseo de rendirnos de nuestras vidas? Primero, tenemos que ver realmente que Dios no puede fallarnos ni nos fallará, que Dios es uno con Su Palabra; Su Palabra nunca volverá vacía, sino que cumplirá aquello para lo que fue enviada (Isaías 55:11). Luego, tenemos que creer Su Palabra poniéndola en nuestros corazones y en nuestras bocas. Finalmente, tenemos que aferrarnos a Dios y a nuestra confesión, dándonos cuenta de que Dios mismo se aferra a nosotros. Dios no relajará Su agarre sobre ti, así que no aflojes tu agarre en Dios; ¡no lo sueltes! A veces, todos nos sentimos como si hubiéramos caído por un precipicio y estuviéramos agarrados con una sola mano. Como hijo de Dios, Dios siempre «te tiene». El siempre te tiene de la mano, y El no te soltará. Él te sostendrá y te levantará cada vez. Confía en Él.

Pr. Mark Garver