18 de Marzo, 2025 - Sin presiones (Parte 1)
Sin presiones (Parte 1)
18 de Marzo, 2025
2 Corintios 1:8 (AMPC) “Porque no queremos, hermanos, que estéis uniformados acerca de la aflicción y la angustia opresiva que nos sobrevino en [la provincia de] Asia, cómo estábamos tan completa e insoportablemente agobiados y aplastados que desesperábamos hasta de la vida [misma]”.
La presión puede llegar a todos nosotros. Como no siempre podemos evitar que la presión aparezca en nuestras vidas, debemos saber cómo deshacernos de ella. Debemos aprender a echar todas nuestras preocupaciones sobre el Señor. También creo que, para obtener una ayuda completa en esta área, necesitamos saber por qué aparece la presión. Una definición de la palabra «presión» es apretar o aplastar. ¿Alguna vez te has sentido apretado o aplastado por la vida? El apóstol Pablo comparte con nosotros su experiencia en 2 Corintios 1:8 (AMPC) diciendo: «...Cómo estábamos tan completa e insoportablemente agobiados y aplastados que desesperábamos hasta de la vida [misma]». Así que incluso el Apóstol Pablo experimentó presión y estrés, y ese estrés fue enviado por el diablo para asegurarse de que la vida de Pablo se viniera abajo. Eso es lo que hace el estrés, y eso es lo que el diablo pretende que el estrés te haga a ti. La palabra «estrés» en los círculos de ingeniería es un término usado para determinar cuánta presión puede soportar una estructura antes de colapsar. Eso es lo que el diablo quiere que nos pase, pero no vamos a permitirle que «colapse» nuestras vidas y sueños.
He encontrado, de la Palabra de Dios, razones, por las que creo que la presión viene a nuestras vidas. Estas razones son no saber quien eres en Dios, no saber quien es Dios en ti, no tener confianza en que puedes escuchar de Dios (seguir la guía del Espíritu Santo), y no pensar que a través de Dios puedes manejar cada situación que el diablo te lance. Así que, además de echar tus preocupaciones sobre el Señor y dejarlas con Él, tú y yo necesitamos lidiar con estas cosas que he mencionado.
El primer alivio para el estrés es que de una vez por todas, debes saber quién eres en Cristo. Cuando sabes quién eres en Él, el diablo no podrá amontonar ningún estrés o presión sobre ti porque sabrás que estás completo en Él, y Él está cuidando de cada problema. Cuando alguien no está seguro de las realidades «En Cristo», ellos tratan de manejar las cosas por sí mismos.
Segundo, debes saber, sin ni una sombra de duda, quién es Dios en ti. Debes saber que es más grande el que está en ti que el que está en el mundo; y que el mismo poder que levantó a Cristo de entre los muertos mora en ti. Ese poder es suficiente para manejar cada carga y tormenta en tu vida.
En tercer lugar, debes decidir, de una vez por todas, que conoces la voz de Dios. Cuando te des cuenta que como hijo de Dios, siempre eres guiado por Su Espíritu y que como Su oveja, conoces Su voz, te volverás confiado. Cuando sepas lo que Dios te ha dicho acerca de la situación, te dará confianza en lugar de estrés porque el estrés viene de no saber lo que Dios va a hacer al respecto.
Por último, tienes que saber que tú y Dios pueden manejar cualquier cosa que trate de traer presión y estrés en su camino porque puedes hacer todas las cosas a través de Cristo quien te fortalece, eres más que un vencedor a través de Él, y Él siempre te hace triunfar. Si no estás seguro del resultado, estarás estresado. Si no estás seguro de si va a salir bien, sentirás presión y te derrumbarás. Escúchame cuando digo, Él nunca te abandonará, y Él nunca disminuirá Su agarre sobre ti, ¡así que echa tus preocupaciones en Él y vive libre de presión!
Pr. Mark Garver